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cada genoma secuenciado adicional es suficientemente numeroso
que hace imposible predecir el tamaño del pangenoma completo.
Todo esto ilustra la gran variabilidad genética bacteriana y apoya
una estructura en mosaico del genoma de E. coli, consistente en un
genoma core compartido, relativamente reducido, intercalado con
“islas” específicas de cada cepa obtenidas por transferencia hori-
zontal, que representan casi el 70% del genoma (Yu et al., 2021).
La capacidad de las bacterias de intercambiar material genético
fue descubierta en la década de los 50 del siglo pasado. Esto fue
crucial para comprender que la enorme variabilidad genética bac-
teriana no solo se debe a fenómenos de mutación, sino que descan-
sa también en procesos de recombinación genética, característicos
de la reproducción sexual. Joshua Lederberg fue galardonado en
1958 por demostrar que una célula de E. coli era capaz de transfe-
rir parte de su ADN a otra célula, bien directamente a través de un
puente conjugativo (conjugación) o bien mediante un bacteriófago
(transducción) (Raju, 1999).
El conocimiento del genoma core, junto con los análisis fenotípicos
de colecciones completas de mutantes en busca de los genes esen-
ciales para la vida de E. coli, están permitiendo definir su genoma
mínimo. La reducción del genoma es una de las estrategias de la
Biología Sintética, previamente señaladas (Cuadro II), que ayu-
dan a la generación de microrganismos sintéticos muy versátiles y
de enorme interés biotecnológico. Mediante la eliminación de se-
cuencias dispensables, pero siempre manteniendo un rendimiento
óptimo, se pueden obtener “chasis” bacterianos, utilizando una
metáfora que apela al mundo de la ingeniería, sobre los que incluir
nuevas rutas metabólicas, por ejemplo. El término “chasis” evoca
el armazón básico de un automóvil al que se le pueden añadir dife-
rentes componentes para cumplir con las especificaciones de los di-
ferentes modelos o con el deseo del comprador, como indica Víctor
de Lorenzo en su esclarecedor e imperativo artículo titulado “For
the sake of the Bioeconomy: define what a Synthetic Biology Chassis
is!” (de Lorenzo et al., 2021).
Además de una elevada distancia evolutiva con el ser humano, una
de las principales limitaciones de E. coli como modelo biológico
es su condición de procariota. Ya se ha comentado lo útil que fue
para desentrañar algunos de los mecanismos moleculares básicos,
sobre todo relativos a la perpetuación y el flujo de la información
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