Solemne Sesión Necrológica en Memoria del Excmo. Sr. D. David Martín Hernández

Se hace referencia en esta intervención a las cualidades personales del Excmo Sr. D. David Martín Hernández (Las Palmas de Gran Canaria 1924-Madrid 2019), a sus valores espirituales, humanos y profesionales. Junto a su esposa Dª Teresa Castilla Garcerán, Doctor en Farmacia como él, creó una gran familia muy unida, con ella verificó además una parte de sus inquietudes científicas que se pusieron de manifiesto en diversas publicaciones. La vocación farmacéutica del Dr. David Martín Hernández se hizo patente no sólo en el aspecto formativo sino también en cómo se forjaron sus responsabilidades profesionales junto a otras personas como Casildo Martínez Crespo (1920-2011), Farmacéutico titular y Farmacéutico de hospital como él, los Excmos Sres D. Antonio Portolés Alonso, Académico de Número  fallecido en 2005;  D. Eduardo Rodríguez Rovira, Medalla de Oro de nuestra corporación y D. Juan Manuel Reol Tejada, Académico de Número fallecido en 2008.
Mención aparte merecen su gran dedicación como Docente sanitario y como Académico de Número de la Real Academia Nacional de Farmacia, entre nosotros ha sido muy querido por lo que lamentamos muchísimo su pérdida que deja a la corporación una vacante en la medalla número cuarenta y cuatro, de nueva creación y que él ocupó por primera vez. Descanse en Paz.  

¿Qué relación tuve con David? Ingresa en la Academia dos años antes que yo (1997, 1999) en razón a nuestras respectivas afinidades científicas nos incluimos en secciones distintas de la Academia, él en la segunda y la quinta y yo en la 3ª y 4ª, por lo que tuvimos muy poca relación en las actividades de la Academia.
Sentí profundamente su fallecimiento y tuve la sensación de su valía,  que pese a estar en la Academia le había conocido muy poco por lo que me propuse saber más de él y me ofrecí voluntario para participar en su necrológica por lo que en la misma, cojo detalles de su trabajo de sus inquietudes  de su profunda cultura científica, que fue desarrollando mientras aumentaba su formación.
Siento no haberle conocido más a fondo por que estoy seguro que su contacto me hubiera enriquecido científicamente e intelectualmente. Viendo su amplia formación, su generosa contribución al conocimiento de los demás me hace percibir que es un ejemplo a seguir, por lo que expreso mis condolencias a su mujer e hijos, mi admiración por el compañero que  se nos fue. Nosotros le recordaremos como el hombre sabio, prudente y dedicado al conocimiento.